jueves, 7 de febrero de 2013

FANTASMAS...♥







Muchos estudiosos de lo paranormal han escrito sobre fantasmas. Aunque no me considero un experto en este campo, he tenido algún contacto con almas que se manifiestan en forma de fantasmas. En mis conferencias me preguntan con frecuencia cómo es que los benevolentes guías espirituales pueden permitir que estos seres vaguen perdidos, infelices y solitarios.

Mi aporte al estudio de los fantasmas será revisar lo que creo que son equivocaciones y explicar este fenómeno desde la perspectiva del fantasma más que la de quien lo ve en la Tierra. Cuando comencé a dedicar mi práctica hipnoterapéutica exclusivamente al estudio de la vida entre vidas, no sabía que tendría que esperar años hasta que un paciente viniera a verme y me confesara haber sido un fantasma por un período apreciable después de una vida pasada.

No considero a los fantasmas temporales en la manera tradicional; por ejemplo, tuve una paciente que había muerto siendo muy joven durante un incendio en la escuela, cuando salvaba a los niños. Esta profesora permaneció en los alrededores del pueblo por algunos meses sólo para observar y velar por los niños y otras personas que sufrían por su temprana partida. Cuando le pregunté qué la había llevado a marcharse finalmente, ella respondió: "Oh, eventualmente me aburrí".

He llegado a la conclusión de que sólo una pequeña fracción de las almas han sido alguna vez fantasmas por más tiempo del que generalmente toma a un alma recién desencarnada asimilar su nuevo estado para abandonar el plano terrenal. No pienso que estemos siendo constantemente "asustados" por todos estos fantasmas alrededor del mundo. He concluido que nuestros guías no nos obligan o fuerzan a trasladarnos al mundo del espíritu si nuestros asuntos pendientes acá son tan fuertes y poderosos que no queremos abandonar el plano astral de la Tierra. Encuentro esto especialmente cierto si el alma tiene un guía permisivo. Algunos guías prefieren no interferir cuando se acercan, de hecho, ellos usualmente no hacen apariciones personales junto a nosotros en el momento exacto de la muerte terrenal. Para la mayoría de las almas, la sensación de salida en el momento de la muerte es suave y sólo se hace deliberadamente intensa cuando se abandona el plano astral de la Tierra.

No existen dudas sobre el hecho que seres superiores están inmediatamente al tanto de nuestra muerte, sin embargo los deseos de quienes fallecen son respetados. Recuerde que el tiempo no significa nada en el mundo del espíritu. Las almas sin cuerpo no tienen un reloj en sus mentes, por lo que retrasar su partida algunos días, meses o años no tiene la misma relevancia que en los seres encarnados. Un fantasma que ha frecuentado un castillo inglés por cuatrocientos años y finalmente regresa al mundo del espíritu puede sentir que ha penado durante un tiempo espiritual de cuarenta días o incluso de cuarenta horas. Algunas personas tienen la creencia equivocada de que los fantasmas no saben que están muertos o cómo escapar de su estado. Si, en cierta forma, se encuentran atrapados, pero en una condición de obstrucción mental más que material.

Las almas no están perdidas en algún plano astral confinado y también saben que han hecho una transición fuera de la vida terrenal. La confusión en los fantasmas radica en el obsesivo apego que sienten hacia los lugares, personas y eventos en que ellos ya no pueden actuar. Estos actos de autodesplazamiento son voluntarios, pero guías especiales conocidos como Maestros Redentores vigilan constantemente, buscando señales que indiquen que los espíritus perturbados están listos para partir. Tenemos el derecho a la autodeterminación, incluso con nuestra propia experiencia de la muerte. Los guías espirituales respetarían aún pobres decisiones. Por lo que he podido observar, los fantasmas son espíritus menos maduros, con problemas para liberarse de las contaminaciones terrenales. Esto es particularmente cierto cuando su estadía en el limbo es por períodos prolongados en años terrenales. Las razones para demorarse son variadas.

Quizás la vida terminó de manera inesperada, abrupta, causando una desviación con relación a su patrón principal. Estas almas podrían sentir que su libre voluntad fue arrebatada de alguna manera. Muy a menudo un terrible trauma está asociado a la muerte del fantasma. También es posible que deseen intentar proteger del peligro a una persona a quien quieren o por quien se interesan. En 1994, una joven mujer conducía su vehículo en la noche por una carretera no muy lejos de mi hogar en las montañas de Sierra Nevada cuando perdió el control y cayó por un barranco. Ella murió. Nadie había presenciado el accidente ni visto los restos ubicados cincuenta pies colina abajo, donde durante cinco días su niño de tres años se aferró a la vida.

Este accidente atrajo la atención de todo el país cuando se reportó que un conductor que transitaba por el lugar observó la aparición fantasmal de una mujer desnuda, tirada en la carretera, justo sobre el lugar donde podían apreciarse los restos destrozados del vehículo. Esta fue la manera dramática en que este fantasma se hizo notar y funcionó porque su niño fue encontrado justo a tiempo para salvar su vida.

He llegado a la conclusión que la causa común detrás de la existencia de espíritus perturbados es el repentino cambio en la dirección planeada de su karma, que ellos consideran no sólo inesperada sino injusta. Los casos más comunes de fantasmas parecen involucrar almas que fueron muertas o agraviadas por otra persona en la vida.


Extracto de "DESTINO DE LAS ALMAS"
Un eterno crecimiento espiritual
MICHAEL NEWTON Ph.D





VÍA TRABAJADORES DE LA LUZ

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