Un maestro se estableció en un cruce de caminos. Por la noche instaló una lámpara muy brillante y no muy lejos de esa lámpara encendió una vela. Utilizaba esa vela para leer sus libros.
La gente del pueblo cercano murmuraba sobre una secreta sabiduría en ese extraño comportamiento, pero nadie entendía nada.
Una noche se acercaron a preguntarle directamente por el motivo de esas dos fuentes de luz y por qué utilizaba la vela para la lectura cuando la lámpara tenía mucha más intensidad
El sabio contestó: Por la noche la lámpara está rodeada por miles de polillas, al proporcionar esa luzintensa, me dejan en paz para leer con mi vela. Complazco a las polillas y las mantengo alejadas de mí.
ALEJANDRO JODOROWSKY
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