Con el cambio de estación pronto tendremos que reorganizar nuestro armario para tener más a mano la ropa ligera. Esta es una de las excusas ideales para llevar a cabo una “limpieza feng shui”.
Se trata de algo que todos conocemos y hemos llevado a cabo en multitud de ocasiones, la diferencia está en que hemos de pensar en hacer sitio a lo nuevo, a nuestros sueños y aspiraciones actuales.
De alguna manera nuestra ropa está cargada de emociones, unas veces por las circunstancias en las que la compramos y otras por las experiencias cuando las usamos:
Cuando la compramos,
Es muy habitual salir de compras cuando nos sentimos tristes y comprarnos cosas que luego no queremos para nada o que no queremos usar porque nos evocan ese sentimiento que viviamos en el momento de la compra
Según la experiencia vivida,
Cuando la experiencia fue positiva, nos gusta guardar esa prenda como prueba de lo que sucedió, el traje que llevaba el día que me dieron el primer beso, el traje de novia…
Cuando la experiencia fue menos favorable solemos guardarlo en un rincón, pero curiosamente también lo guardamos
La filosofía que esconde la limpieza de cosas según el feng shui es la de seguir adelante, aprender a despegarnos de las cosas materiales, de la nostalgia del pasado, dejando sitio a nuevas cosas, nuevas experiencias que nos evocarán nuevas emociones.
FUENTE: Blog de Maru Canales
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