Cuando imaginamos algo, visualizamos, tenemos una idea o creamos, lo único que estamos haciendo es atraer a nuestra singularidad un recuerdo de algo que ya es.
No existen los genios, existe el GENIO, es decir, tú y yo conectados al Absoluto donde el finito contiene al infinito en una danza fractal eterna generada por la expansión y contracción de los latidos de DIOS. Esto es, el respirar de la Totalidad brindándonos un perfecto equilibrio entre las dos fuerzas que mueven el universo: Electromagnetismo (o expiración cósmica) y gravedad (o inspiración cósmica).
Que se materialice lo que piensas o imaginas depende de que creas que es real, que lo sientas desde adentro y no permitas que las voces exteriores te convenzan de lo contrario. Entonces tu vibración atrae cada vez con mayor fuerza la vibración del recuerdo hasta crear una puerta espacio-temporal desde donde cobra la fuerza suficiente para poder entrar a formar parte de nuestro mundo.
Lo peor que nos han hecho es relegar la imaginación al terreno de la ficción... y usarla para que recreemos un mundo limitado desde la mas absoluta de las desconexiones.
Ahora es el tiempo del despertar.Todos somos maestros creadores de poder inimaginable y ha llegado el momento de actuar. Solo necesitamos conectarnos desde el corazón y dejar de colaborar con todo lo que limita nuestra expresión. Solo tenemos que brillar. Actuar desde esa unión al corazón. Desde la unión a todo y a todos.
Amar no es poseer, AMAR es CREAR desde esa conexión desde donde ARTE es AMOR . Víctor Brossa
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