martes, 20 de septiembre de 2011

PANZAS EN EL VERANO...♥



Los primeros calores llegan descubriendo lo que ocultamos durante el resto del año y la panza es siempre la gran protagonista de los intentos por verse bien y aunque la grasa se acumule durante los meses anteriores, muchas veces está relacionada con otros factores.
Perder peso no se logra sólo con dejar de comer. Entre los factores que intervienen, uno de suma importancia, tanto en la reducción del peso como en la modificación del tejido adiposo en general, es el correcto funcionamiento de nuestra estructura óseo-muscular, muchas veces alterada por hábitos posturales incorrectos, accidentes e inclusive, una actividad física mal dirigida.
Estos factores pueden hacer que los ejes gravitacionales, articulaciones u otras estructuras, se modifiquen produciendo contracciones musculares de diferentes grados que aumentan la congestión de la zona afecta con la consiguiente compresión de los vasos sanguíneos que la irrigan.
Entre los signos más característicos de este problema, podemos citar: dolores frecuentes de espalda desde la cintura hasta el cuello, manos y pies fríos u hormigueo, un hombro notablemente mas bajo que el otro, aun con una alineación correcta de los huesos de la cadera, visión deficiente, dolor de cabeza, constipación y en las mujeres, periodos dolorosos e irregulares. Y en la zona abdominal, una pancita quebrada por encima del ombligo muy resistente a las dietas y ejercicios.
Esto no quiere decir que todos estos síntomas se manifiesten siempre en todas las personas, pero dos o mas de ellos, nos indican que debemos tener en cuenta que el problema no necesariamente está originado en una mala alimentación, sino en una conjunción de factores a tratar por distintos especialistas.
En las fotos podemos observar como una simple maniobra cambia el aspecto de un abdomen.
En la foto 1 se ve a la persona en postura habitual viciada, con los hombros caidos y el abdmen quebrado; mientras que en la foto 2, la vemos parada con los talones levemente separados del suelo; con lo cual se corrige notablemente la curva pronunciada de la pared abdominal, se elevan los senos y los glúteos.
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La falta de tonicidad de los músculos abdominales también intervienen en la apariencia de un abdomen mas "gordo" de lo que en realidad es, como puede verse en la fotografía, tomada después de una comida. En este caso se combinan la falta de tonicidad muscular con una mala postura.
Los músculos del vientre no son capaces de contener el volumen interior y toda la pared se expande hacia fuera. Si bien hay algo de grasa real acumulada, la falta de contención nos da apariencia de un tejido adiposo mas grueso.
Este tipo de casos es muy común y debe trabajarse sobre ellos desde la alimentación tanto como desde la kinesiología.
Hasta hoy no existe una dieta específica para perder grasa de una zona determinada, muchos menos si se trata de reducir tejido graso antiguo y mal vascularizado como en este caso. Si no se logra un buen funcionamiento de la totalidad de la zona a tratar, no hay dieta que valga para resolver el problema.

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