Había una vez un hombre que se pasaba su vida quejándose de su vida. Soñó una vez que estaba delante de Jesús y que éste le dijo: "Mira, todos deben llevar su cruz en la tierra" el hombre respondió "Sí, pero la mía es muy pesada". "Está bien" respondió Jesús, te voy a quitar esa cruz y la guardaré en esta bodega, pero no puedes ir por el mundo sin cruz, así que te daré la oportunidad de escoger entre todas estas cruces la que tú quieras. El hombre empezó a probar una a una las miles de cruces... pero una pesaba demasiado, otra le era muy áspera, otra era demasiado incómoda. Así las fué probando todas hasta llegar a la última, la sintió mejor que todas las demás que había probado y dijo: "Quiero esta! Es la que mejor podría llevar". Jesús le miró con amor y le dijo: "¿Te das cuenta? Has escogido la misma cruz que te quité al principio! "
Muchas veces nos quejamos de lo que nos pasa, pero dice en la Biblia que Dios no nos da una carga mas pesada de lo que podemos soportar. Si nos pusiéramos en los zapatos de los demás probablemente no podríamos con esas cargas. No nos quejemos y mas bien, sigamos adelante, que la única cruz que podemos cargar es la nuestra! Ya lo dijo el maestro: "El que me quiera seguir que tome su cruz y me siga"
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