Necesitamos un espejo pequeño y flores frescas. Pueden ser margaritas, gerberas, violetas, claveles, lilas, gardenias, etc. aunque las rosas son las que mejor simbolizan el sentimiento del amor (sea cual sea su color). Las rosas funcionarán mejor, por la pasión que despiertan pero, sin embargo, si prefieres cualquiera de las otras (incluso pueden ser flores de campo que te gusten o algunas que no hemos nombrado como los tulipanes, lirios…) y haces el ritual de manera consciente, el hechizo será un éxito. En sí el concepto más importante es que los elementos o herramientas que utilices sean cercanos a tí y a tu manera de ser. El ritual, de hecho, con el tiempo, debes hacerlo tuyo y personalizarlo.
Bien, volviendo a las rosas. Si decides utilizar esta flor, no olvides quitarle todas las espinas para este trabajo. Precias de siete a nueve tallos. Si posees un jardín, cuando las selecciones, dáles las gracias a las flores por su sacrificio a través de gestos, palabras espontáneas o una oración. En la Wicca, la Madre Tierra es considerada sagrada y nos aporta todo lo que necesitamos. Es la fuente de la que bebemos y de la que nos nutrimos. Por ello, la respetamos profundamente.
Haz el ritual cuando tengas tiempo, estés relajada y tengas un poco de privacidad. Descuelga el teléfono, apaga la televisión y deconecta el móvil. Este es un momento que seleccionas para tí. Si lo deseas, puedes escoger una ropa con la que te sientas cómoda, estar desnud@ o seleccionar algunas piezas que te gusten en especial. Nota que estás conectad@ a la Natura.
Coloca las flores en un jarrón y cerca ubica el espejo de manera que puedas verte la cara en él. Siéntate ante las flores, escoge una y frótala sobre tu cabeza, tu cabello, tus orejas. Empápate de la dulzura de los pétalos en tu mejilla, en tu barbilla. Esa suavidad te dispondrá para recibir el amor que las flores te ofrecen. Percibirás mejor las sensaciones si cierras los ojos y acercas la flor a tus ojos. Y dirás: “Veo el amor”.
Huele su esencia. Inunda tu cuerpo con su perfuma, con su aroma y dí: “Respiro amor”. Abre lentamente los ojos, retirando la flor de tu rostro y dí: “Sostengo amor”. Sitúa la flor a la altura de tu corazón. Arrúllala, igual que a un bebé, y permite que la energía de la flor y la tuya propia se entremezclen y dí: “Siento amor”. Bájala hasta tu estómago. Presiónala ligeramente contra tí y dí: “Irradio amor”. Sostén la flor frente a tí y mírate en el espejo y pronuncia estas frases. Añade aquellas que te gusten o que acudan a tu mente en ese momento:
“El amor está enfrente de mí.
El amor está por detrás de mí.
El amor está a mi lado.
El amor está encima de mí.
El amor está debajo de mí.
El amor está dentro de mí.
El amor fluye de mí.
“El amor viene hacia mí.
Estoy enamorad@”.
Deja las flores en un lugar que te guste y míralas, obsérvalas de vez en cuando. Si te es posible, llévate contigo la flor que escogiste para el hechizo. Cuando se marchite, la entierras en un jardín y le das las gracias por su energía positiva y su amor.
Prepárate para ser capaz de generar y recibir amor…
Esta magia puedes repetirla tantas veces como quieras. Procúrate un cuaderno y apunta el día de la semana, hora, fecha en que has llevado a cabo el ritual. Describe tus sensaciones. Este cuaderno es tu “Libro de las Sombras”, personal e intransferible. Con la experiencia, la paciencia y la reflexión podrás averiguar qué hechizos te funcionan mejor, bajo que fase de la luna te fueron más favorables, etc. Podrás compartir tus rituales con las personas que quieres o echar una mano a quien lo necesita.
¡¡¡Bendiciones y mucho amor !!!
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