viernes, 1 de abril de 2011

KILOS QUE ENTRAN EN LA ALCOBA....


Cuando el exceso de kilos entra en la alcoba matrimonial, la confianza y el deseo salen por la ventana. La mayoría  de las personas con exceso de peso que han aceptado formar parte de algún tratamiento integral de control, reconoce que el sobrepeso afectó negativamente la relación íntima con su pareja.
Por Claudia Durán *
Son muchos los factores que intervienen en la estabilidad de una relación de pareja. Sin embargo, el aspecto sexual es uno de los puntos más determinantes para fijar compatibilidades, gustos e incluso obtener una buena salud física y emocional que se reflejará en todos los aspectos de la vida.
La vida íntima puede ser afectada gravemente por los problemas de sobrepeso porque se genera un círculo vicioso en el que el rechazo a hacer el amor genera más inseguridad, angustia, depresión y, como escape, más necesidad de comer. 
El sobrepeso y la obesidad también tienen un efecto directo sobre la seguridad emocional, y  el desempeño sexual de quien los padece. Quien sufre este problema, especialmente las mujeres, tiene menor deseo sexual. No quieren ser vistas, no disfrutan el sexo con la misma intensidad. En el caso de los hombres, se puede presentar impotencia en mayor o menor grado, ya que hay una oclusión de los vasos y por consecuencia, daño endotelial.
Otro impacto importante en la sexualidad y la vida de pareja se refleja en la fertilidad, ya que el hombre con obesidad sufre de oligoespermia, es decir una baja cuenta de espermatozoides, y en las mujeres con un notable exceso de peso, sus periodos de ovulación se vuelven irregulares, dificultando el planeamiento de un embarazo.
La mayor parte de los pacientes son mujeres pues, ellas sí tienen propensión a buscar asesoría y ayuda, mientras que los varones guardan en silencio el problema, por probables estigmas culturales.
La primera actitud de las personas con sobrepeso es negar esta alteración en la vida de pareja. 
Si en el primer contacto entre paciente y médico se pregunta al paciente si experimentó alguna alteración en su vida íntima debido a los problemas de sobrepeso, la primera respuesta es negar o minimizar estas dificultades con frases como: ‘A mi pareja no le importa, me quiere por mis valores, no por mi figura’. Pero con más contacto entre médico y paciente se van reconociendo las dificultades sexuales que provoca tener kilos de más. 
Existen cinco grandes consecuencias del sobrepeso en la vida sexual de las parejas. A la mayoría, no les gusta su propio cuerpo. Un porcentaje menor, siente que su pareja ya no lo(a) desea debido a los kilos de más. A otros, la relación sexual les hace sentirse avergonzados, o la sexualidad les resulta incómoda. En fin, en la minoría, el deseo sexual se ha reducido o de plano desapareció. 
La mayoría, ya había intentado bajar de peso mediante algún tratamiento pero fracasó o abandonó por las exigencias tan fuertes del mismo. 
Claves 
• La mayoría de los pacientes con sobrepeso aceptaría modificar su estilo de vida para mejorar su vida sexual. 
• Pocos se ha sometido a tratamientos integrales que incluyan atención médica nutricional con abordaje de emociones y sentimientos que los llevan a comer por apetito emocional. 
• Una clave para bajar de peso es establecer metas realistas. Para un efecto a largo plazo no hay que intentar perder más de diez por ciento del peso inicial en menos de seis meses.
 La obesidad es un problema que no sólo afecta la salud sino también otros aspectos, ya que provoca rechazo, depresión y problemas sexuales. La expectativa de vida para una persona con obesidad es siete años menos y tiene una serie de comorbilidades que afectan el corazón, los pulmones, el sistema digestivo y el sistema inmunológico. De ahí, la necesidad de un apoyo integral, que aborde alimentación, ejercicio y equilibrio emocional.
Cuando el paciente empieza a bajar de peso, su apetito sexual aumenta, ya que se siente más atractivo, con más energía, y eso se refleja en la frecuencia y duración del coito. Los periodos de la mujer se regularizan y tiene una mayor resistencia en el desempeño físico, cuentan con mayor autoestima y mayor sexualidad. Aunque también hay que aclarar que en algunos casos, al controlar el peso, los pacientes descubrieron que el distanciamiento de sus parejas tenía otros argumentos que estaban ocultos detrás del tema de la obesidad. La diferencia es que pueden encarar esos problemas con más seguridad.  
Para proteger  su salud, es importante que quien tenga sobrepeso u obesidad pida ayuda para un tratamiento adecuado que abarque los aspectos emocionales relacionados con la comida y la alimentación, con  consultas médicas  periódicas que  contengan, orienten y  acompañen en el proceso de cambio, generándose así un historial clínico y un oportuno seguimiento, claves del éxito de un tratamiento nutricional-emocional que evite trastornos metabólicos o rebotes.
* Dra Claudia Durán – Medica Especialista en Nutrición – M.P: 16404 – M.N:73561

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