Una familia va de excursión al campo. A mediodía, estaban comiendo unos ligeros tentempiés cuando, de pronto, ven que la familia del coche estacionado cerca de ellos se pone a preparar su almuerzo. Nunca habían visto tanta eficiencia y organización: la madre sacó una mesa plegable, un mantel, cubiertos, platos y un surtido de viandas; el padre extrajo papel, leña seca y carbón de una caja y, con mucha parsimonia, preparó el asador.
Luego habló unos segundos con su hijo, que se acercó a los asombrados espectadores y, con voz muy educada, dijo:
—Disculpen ustedes, pero dice mi papá que si podrían hacernos el favor de darnos un fósforo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario