domingo, 15 de septiembre de 2013

LOS “NO” DE NUESTRA VIDA. LOS “SI” DE NUESTRA HISTORIA




Fernando Guillot

Estoy convencido de que cada uno de nosotros es el escritor de su propia historia. Tenemos el derecho a elegir, cada día, si se trata de una comedia o un drama, si reímos o lloramos, si triunfamos o fracasamos. “Las circunstancias podrán decir que no; yo siempre diré que sí”.

No importan nuestras debilidades, sino nuestras fortalezas. Dejar a un lado lo negativo y vivir como si no hubiese mañana para lograr las metas. Entender que vivimos para cumplir nuestros sueños. Respirar con la certeza de que ese aire es tan real como que, si de verdad deseamos algo con la suficiente intensidad, lo podemos lograr.

En ocasiones, intentamos entrar a una sala cuyas puertas se nos cierran en la cara. Es justo ahí, en ese instante, cuando la determinación se pone a prueba. ¿Qué hago? ¿Abandono el camino, apago la ilusión, o corro a buscar una nueva llave, y otra y otra, hasta dar con la correcta? La respuesta a esa pregunta es lo que separa a una vida ordinaria de otra excepcionalmente inspiradora.

“El último 1 por ciento que la mayoría de la gente se guarda es ese 1 por ciento que los campeones tienen la valentía de quemar” ¡Wow, qué frase! La leí en un libro de Robin Sharma. Y aunque él no es su autor, Robin la explica así: “La oportunidad de alcanzar la excelencia llega en el preciso instante en que la gente corriente se rinde”. Rendirse, un verbo que no existe en nuestro diccionario.

Somos humanos. Tenemos días brillantes y grises, es cierto. A veces podemos obtener respuestas negativas, ser rechazados en un casting, reprobar un examen en la universidad o perder un empleo. No obstante, lo que marca la diferencia es el actuar siempre recordando que allá fuera hay un mundo fantástico esperando ser conquistado. Un universo con millones de puertas por abrir, aguardando por quienes cometamos la osadía de sortear los obstáculos diarios y caminemos hacia delante con la seguridad de que, más temprano que tarde, la fortuna nos sonreirá. Y nosotros le devolveremos la sonrisa.

¡Porque La Vida es Atreverse!

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