viernes, 13 de septiembre de 2013

LO CREES...LO CREAS...♥



Los pensamientos son imágenes y palabras. La idea es como una película fotográfica: crea una imagen de la forma, que luego se magnetiza y conduce la energía física para que fluya esa forma y pueda llegar a manifestarse en el plano físico. Este principio sigue siendo válido aunque no emprendamos una acción física directa para que nuestras ideas se materialicen. El mero hecho de tener una idea o pensamiento alojados en nuestra mente, es una energía que tenderá a atraer y crear la forma en el plano material. Si pensamos constantemente en la enfermedad, acabaremos enfermando. Si pensamos en nosotros mismos como algo hermoso, acabaremos siéndolo.

Como consecuencia de este principio universal, atraemos a nuestra vida aquello en lo que pensamos más intensamente, aquello en lo que creemos con más fuerza, aquello que deseamos con mayor vehemencia, lo que imaginamos de un modo más real.
Un viajero, después de caminar muchas horas bajo el sol, llegó a una gran llanura y, sintiéndose exhausto, cubierto de sudor, se sentó a la sombra de un árbol para descansar un rato. Enseguida comenzó a pensar que sería delicioso tener un mullido lecho para dormir. El viajero no tenía ni la más remota idea de que estaba sentado debajo del árbol celestial. Tan pronto como surgió en su mente aquel pensamiento, vio aparecer a su lado una hermosa cama. Quedó muy sorprendido, pero no tardó en acostarse en ella.
Luego, pensó cuán placentero sería que una joven doncella viniera y le hiciera masajes en las piernas. Al momento, vio aparecer a una doncella, que se sentó a sus pies y comenzó a frotar suavemente sus piernas. El viajero se sintió enormemente feliz.
Enseguida tuvo hambre y pensó: «He tenido todo lo que he deseado; ¿no podría ahora conseguir algo para comer?» De inmediato apareció ante él un plato lleno de deliciosos manjares. Comió alegremente y habiendo quedado satisfecho por completo, volvió a tenderse sobre el lecho. Luego, comenzó a repasar en su mente los sucesos del día. Ocupado en esto, pensó: «¡Y si un tigre me atacara de repente!» Al instante, un gran tigre saltó sobre él, le quebró la nuca y comenzó a devorarle. De este modo, el viajero perdió su vida.

Partiendo de este principio básico, las técnicas de imaginación que desarrollaremos a continuación tienen el objetivo global de cambiar algo negativo que tenemos, y conseguir algo positivo que deseamos tener.

http://www.laureanobenitez.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario