domingo, 2 de junio de 2013

QUIERO SENTIR EL AROMA DEL CAFÉ POR ÚLTIMA VEZ




José Escaich
Hoy es mi último día en esta vida y quiero sentir el aroma del café
Una vez viviendo una antigua serie de televisión: Ally Mc Beal, me percaté de esto. Estaba esta persona comprando un café con una compañera de oficina: La compañera ansiosamente puso su vaso en sus labios y literalmente engulló medio vaso de café.
  • ¡Que has hecho! ¡Es un sacrilegio!- le gritó Ally Mc Beal a su colega.
  • Pues beberme el café.
  • Pues te has perdido el momento más mágico de tomarte el café.
  • ¿Así? ¿Cuál es?
  • Pues cuando antes de beberlo. Aguantando las ganas de beber y dejar que el cálido aroma de café recién hecho entre por tus fosas nasales. Inspiras con profundidad pero sin fuerza y deja que el aroma llegue a tu cerebro. Nota el agradable aroma entrar en todo tu cuerpo. Luego le das un sorbo pequeño…
  • ¡Vaya!
La mañana siguiente lo hice. Y noté como una cosa que habitualmente hacía de forma mecánica en unos segundos, solamente invirtiendo apenas 10 o 15 segundos complementarios cambiaba de forma total. Pensé con detalle sobre ese fenómeno. Lo que realmente había hecho no era disfrutar mejor del café…Lo que había hecho es disfrutar del presente y de los pequeños detalles que tienes delante de ti y que solamente los ves si vives disfrutando el presente, y que ni los aprecias si vives volcado en los proyectos futuros.
Vivir en el pensamiento de que hoy es el último día puede parecer una visión pesimista, pero es todo lo contrario, es una visión realista y serena  de lo que es la existencia. Es una manera de verlo todo desde el presente, desde una situación de realidad terrenal y desde la más amplia espiritualidad posible.
Una vez leí de que el pasado es eso un recuerdo del ayer que ya no existe, y el futuro no existe porque aún no ha llegado. Por lo que solamente tenemos el presente, que es un cruce entre las consecuencias de nuestras acciones y decisiones de ayer y una toma de decisiones cuyas consecuencias o beneficios los lograremos en el futuro.
Vivir desde la creencia que hoy es el último día de tu vida terrenal te da profundidad en valorizar hasta el más pequeño detalle, en borrar de tu escala de importancia aquellas cosas superfluas y materialistas y centrarte en lo que es esencial en tu espíritu. Te da conexión con la parte más íntima de tu ser. Te impulsa en decir y actuar en aquellas cosas que por vergüenza o por inercia de la rutina dejas siempre para después, para mañana…E igual mañana no existe.
Durante mi evolución como persona y mi itinerario vital he ido viviendo diferentes situaciones que te hacen bajar de las nubes y situarte en la realidad de lo que es la vida terrenal, un viaje con un principio y tiene un fin.
En ocasiones vivimos obsesionados por las cosas que pensamos hacer en el momento siguiente al de ahora, olvidándonos de aquellas pequeñas cosas o detalles que forman la esencia del día a día y que son las que realmente hacen mover el mundo.
Son ya más de 7 años de la experiencia del aroma del café y continúo oliendo el aroma del café de cada mañana. Es una experiencia que me devuelve de forma directa a la esencia de existir.
Párate y vive el presente que será el primer paso a disfrutar de forma plena y auténtica de tu más  auténtica vida.

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