viernes, 14 de junio de 2013

EL SENTIDO DE ALGUNAS MUERTES...♥





Estamos viviendo tiempos muy complicados ya no sólo a nivel económico, laboral, social, emocional, afectivo; también a nivel espiritual y evolutivo. Épocas de crisis, de cambios y transformaciones internas y a nivel global, donde todo tiene un porqué, aunque la mayoría de las veces no logremos comprenderlo.


Todas las muertes son iguales en el sentido físico del hecho. Dejamos de respirar, se para el corazón, eso es igual para todos. Lo diferente es cómo se siente cada muerte y qué huella deja en las personas de su alrededor o en su entorno.


Algunas muertes, por ser duras, trágicas, por las circunstancias que le rodean, no pasan desapercibidas. Y sus consecuencias son como las ondas del mar, llegan a sitios insospechados, originando reacciones que no estaban previstas y abriendo a nuestro paso nuevas perspectivas o percepciones de ver o sentir la muerte y la vida.


Las muertes provocadas en accidentes o negligencias, producen una reacción en cadena a nivel social de concienciación ante lo ocurrido, demandando soluciones urgentes y que se tomen medidas para que no vuelva a suceder. Por ejemplo, puntos negros en la carretera, corrimientos de tierra, inundaciones por lluvia, construcciones en lugares frágiles o inestables, etc,; tras la tragedia, en poco tiempo se soluciona con rapidez.


Las muertes de niños, jóvenes o las que son violentas, hacen que recapacitemos sobre el valor de la vida y la muerte con mayor profundidad; nuestra cabeza se llena de ideas sobre cómo queremos que sea nuestra sociedad, un lugar sin cabida para la violencia. Lo mismo podríamos decir de las llamadas muertes de género, cada muerte, ya sea de un hombre o mujer, es una llamada a exigir que se tomen las medidas adecuadas para que no vuelva a ocurrir de nuevo. Y a la vez, nos lleva a replantearnos qué ocurre en la sociedad, cuál es la base sobre la que vivimos y qué debe cambiar para disfrutar de una covivencia armoniosa.


Unas muertes suponen a su vez, dar vida a otras personas, a través de la donación de sus órganos. Hay dolor, pero también amor y generosidad. La muerte del ser querido adquiere un nuevo sentido. El dolor y el duelo se viven de otra manera; ni mejor, ni peor, distinto. Otras en cambio, exigen justicia, por ejemplo tras un asesinato.


Otras muertes, últimamente ha aumentado enormemente el número de suicidios debido a las consecuencias de la crisis que estamos viviendo, han conseguido que los bancos, la justicia, el gobierno, se replanteen el tema de los desahucios de las viviendas. De momento, se van a paralizar durante dos años para los casos más graves. Podríamos pensar que éstas muertes, han provocado una reacción en los estamentos que dirigen la sociedad. Muertes que ojalá no se hubieran llegado a producir; pero no han sido en vano, han sido una llamada de atención muy trágica sobre una situación grave. Es triste que tengamos que llegar a estos extremos para que algo cambie en nosotros.


Ninguna muerte debería pasar desapercibida. Todas son importantes, todas dejan huella, recuerdos, vacío, dolor, amor, indiferencia, generosidad, etc. Encontrar un sentido que va más allá de la simple muerte, es un consuelo, una ayuda y un estímulo para poder continuar viviendo y trabajando por el legado que nos han dejado. Ellos han abierto el camino, nos corresponde seguir su senda y terminar lo comenzado.


Muertes que, además del dolor y ausencia que dejan en sus familias y conocidos, son una llamada de atención a nuestra conciencia, son un punto de inflexión en nuestro pensamiento, un antes y un después en la acción.


Estamos viviendo una época de grandes cambios, comenzando desde lo más pequeño, cada uno de nosotros, hasta lo más global, todo el planeta. Algunas muertes, son señales, indicaciones o mensajes para que reaccionemos, pensemos y decidamos cómo queremos vivir en este mundo. Si cambiamos a nivel particular, el mundo también lo hará; pues todo está unido, todo es energía. Esas muertes, pueden ser el detonante, el origen del cambio o al menos, una ayuda para que comencemos a pensar y a reflexionar sobre lo que ocurre a nuestro alrededor.


Esas muertes, las han originado, seres cuya alma, tenían esta misión, la del cambio de conciencia. Ayudar a los demás a ver, a sentir, a tomar conciencia de lo que somos, de lo que ocurre, de lo que estamos viviendo y no quedarnos cruzados de brazos. Otras almas, tienen otras misiones y todas juntas, llevarán a cabo lo que iniciaron éstas pioneras. Todo forma parte del aprendizaje y evolución de las almas.


http://comunicacionentredosmundos.blogspot.com.es

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