lunes, 20 de mayo de 2013

GIBRÁN Y LOS SENTIDOS...♥



Estamos acostumbrados con la vieja disculpa: aunque sepamos que nuestro corazón conoce mejor la decisión a tomar, nunca seguimos lo que él nos dice. Para compensar nuestra cobardía, terminamos convenciéndonos de que él estaba equivocado. Una hermosa historia de Gibran ilustra hasta donde nos pueden llevar nuestras limitaciones.

El ojo dijo:
-¡Mirad que bonita montaña tenemos en el horizonte!
El oído intentó escucharla, pero no lo consiguió. La mano dijo:
-Estoy intentando tocarla, pero no la encuentro.
La nariz fue concluyente:
- No existe la montaña, puesto que no siento su olor.
Y todos llegaron a la conclusión de que el ojo estaba equivocado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario