miércoles, 16 de enero de 2013

¿CÓMO SERÍA SI TU VIDA FUERA PERFECTA...?



Ricardo Ros

Solemos quejarnos de los demás. Decimos que nos hacen la vida imposible. Mi pareja me reclama continuamente y me pide que sea perfecto. Mis padres están todo el día encima, tratando de presionarme. Mi jefe se extralimita en sus exigencias, me pide demasiadas cosas que yo no tendría que hacer. Mis amigos tensan demasiado la cuerda y se pasan en sus pretensiones, parece que tengo que resolverles yo la vida.

Por otro lado nos quejamos también de las personas que creemos que nos hacen daño. Un compañero de trabajo no me habla y parece que siempre está enojado conmigo. Un hermano parece que está todo el día buscando pelea, si no es una cosa es otra, pero al final acabamos enfadados. Un compañero de mi equipo de futbol amateur siempre me está echando puyas, tratando de que salte o de que le dé un golpe. La secretaria de mi jefe me trata como si fuera basura, ni siquiera me mira a la cara.

¡Qué suerte tienes de que haya personas así a tu alrededor! Te va a parecer sorprendente lo que te voy a decir: gracias a ellos tú creces como persona.

Agradece a los demás lo que hacen para tu transformación. ¿Qué ocurriría si no hubiera baches en tu camino, si la vida fuera perfecta, si todo te saliera bien, si no tuvieras choques con otras personas? ¿Qué pasaría si tus padres o tu pareja no te presionaran o si tus amigos no te exigieran más de lo que les puedes dar? ¿Cómo sería tu vida si no te encontraras con personas que se bloquean contigo, que no te aceptan como eres o que tratan de desafiarte?

Si eres como eres, si estás creciendo como persona, es porque has encontrado todas esas dificultades en tu camino, porque hay personas cerca de ti con esas características, que te sacan de quicio, que te hacen sentirte mal, que te exigen demasiado.

Haces músculo cuando utilizas tus brazos o tus piernas. Tienes más inteligencia cuando tienes problemas difíciles de resolver. Las dificultades, los conflictos, los peligros, nos hacen fuertes.

La próxima vez que tu hermano te desafíe o que tus padres te presionen, aprovecha esa situación para aprender sobre ti mismo. No les eches la culpa a los demás. Aprende sobre ti mismo. Todo lo que te sucede es una buena oportunidad para crecer. Crecemos como personas cuando aceptamos nuevos desafíos, cuando aprendemos de la experiencia, cuando somos capaces de aceptar nuevas responsabilidades.

¡Qué suerte tienes de que haya personas así a tu alrededor!

Fuente: http://www.ricardoros.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario