Por Sarah Biermann
Una de las cosas que se discuten en los círculos astrológicos ahora es una alineación llamada el Dedo de Dios o un Yod. Es cuando dos o más planetas están a 60 grados de distancia unos de otros y hay un planeta frente a ellos, a 150 grados de los primeros dos. Se crea un triángulo estrecho (o dedo) que señala al planeta opuesto. Pienso en ello como un cristal tallado Vogel/cristal de sanación. El punto recibe un impulso energético desde el otro extremo. La Carta del Año Nuevo tiene el primer “Yod de Júpiter ” con Saturno a 60 grados de distancia de ambos Plutón y el Sol. Y Júpiter está a 150 grados con respecto a los dos. Júpiter continúa retrógrado, restringiendo e internalizando la energía. Más sobre esto más adelante.
¿Notaste algunas cosas locas bastante intensas esta semana? El 6 de enero la Luna se unió a Saturno y Mercurio se unió a Plutón. Los cuatro apuntando a Júpiter (todavía retrógrado). Eso es gran acumulación de presión (que ciertamente he sentido). Una gran cantidad de pensamientos (negativos) del País de las Sombras (Mercurio y Plutón) presionando para la liberación expansiva. El otro impulso de energía fue de Saturno (limitaciones, estructura) y la Luna (emociones y el pasado). Están en Escorpio, que se trata todo sobre la expresión emocional extrema. ¡Un potente cóctel de hecho!
Mientras que la intensidad ha disminuido con la Luna y Mercurio avanzando, el Yod básico sigue vigente y más cuerpos celestes están entrando en juego.
Júpiter en Géminis se trata todo sobre lo mental, pero no es un pensador serio y profundo. Géminis es ligero y juguetón. Así que el intenso pensamiento sombra y los sentimientos que le abordan son muy incómodos.
Hay un tercer Yod de Júpiter que se avecina. Venus se une a Plutón en Capricornio en el grado exacto de alineación con Júpiter el día 13. La experiencia de una alineación astrológica es más intensa cuando un planeta se aproxima a la alineación que en la misma distancia cuando se sale de alineación. Las alineaciones principales (oposición, cuadratura, conjunción y trígono, etc.) se considera que comienzan o terminan alrededor de 6 grados de separación. Para el Yod es sólo 3 grados, haciendo el efecto más corto. El 10 de enero Venus está a 4 grados de Plutón (acercándose a él) y la Luna está en conjunción con Plutón exactamente. Supongo que sea emocional, pero con menos de la charla mental y juicio pesado que estamos experimentando ahora. La ventana de la influencia de Venus es aproximadamente del 11 de enero hasta el 15. Conéctate con tu Femenino Divino para que te ayude a mover las energías.
La influencia del Yod de Júpiter seguirá siendo fuerte hasta aproximadamente el 21 de enero, cuando Júpiter se encuentre a 4 grados de distancia de la alineación del Yod (alejándose). Sin embargo, dado que el Yod está en su lugar en la carta durante todo el año, se puede esperar que esto sea un tema constante.
¿Qué hacer? Siempre hay una opción durante la influencia del Yod de tomar una decisión acerca de cómo se va a tratar con las energías. Los Yods son difíciles y tienen un sentimiento de destino a los mismos. El punto focal del Yod, Júpiter, está en Géminis, por lo que se podría decir que este año estamos destinados a encontrar una forma de mover y liberar las energías pesadas de Plutón y Saturno de una manera ligera y juguetona. Tenemos el desafío de hacer frente a intensas y “negativas” cosas sin quedar atrapados en ellas o juzgar. La intención detrás de este proceso es la libertad, un tema muy Geminiano. Lo que hay que tener en cuenta es el potencial de Géminis a “tomarse las cosas en broma”, a veces inapropiadamente. El reto y la oportunidad es encontrar el equilibrio de honrar y experimentar nuestras profundas emociones sombra y pensamientos sin volverlas demasiado importantes y pesadas o perderse en ellas.
Estamos recordando que este es el Juego Terrestre. (A Géminis le encantan los juegos.) ¿Qué es real y qué no lo es? Somos capaces por fin de ver las cosas como solamente creencias limitantes, que sencillamente podemos elegir no creer ya. Creo que después de que Júpiter se vuelva directo el 30 de enero vamos a ser capaces de manifestar nuestra libertad recién descubierta en la realidad física de una manera que nunca antes había ocurrido.
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Traducido por Maribel González – marigo28@gmail.com
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