domingo, 14 de agosto de 2011

¿QUÉ ES UN CHAMÁN?





Definir lo indefinible, ¿qué es un chamán?


Es una persona que va más allá de sus límites, que no se identifica con su Yo personal. Al adoptar el ser de los espíritus que encarna se permite hablar y actuar sin límites.

“Chamán” viene de del verbo scha, saber, en el idioma tungu. Un chamán auténtico es un libre orquestador de su mundo interior y es libre porque no pertenece a ninguna estructura dogmática.


¿A qué nos estamos refiriendo con lo de la ausencia de límites?


Un chamán explora con su imaginación los cielos e infiernos, trata de conocer la totalidad del tiempo y del espacio. Trabaja con la sincronicidad, lo que otros llaman milagros. Aplican el principio de “si no hay misterio no hay curación”


El chamán ¿También está conectado con la vida y la muerte?


El chamán descubre cuál es el punto débil de su consultante. Descubriendo por donde puedes morir, valorarás más tu vida.


¿El chamán cura?


Dice Alejandro Jodorowsky al respecto: “No se cura a otro, se ayuda a otro a curarse. El que quiere curar a otro es un vanidoso” El chamán representa uno de esos “seres divinos” ante los que el cerebro se predispone para la programación. Ante su presencia, se abre un canal facilitador de entrada de información, todo lo que dice y hace se capta como significativo, se vuelca la información y se reorganizan las redes neuronales en función del contenido del mensaje recibido.


Por tanto los chamanes ayudan a curar, ¿Cómo lo hacen?


Trabajando desde el ego libidinal, a diferencia de los religiosos o los intelectuales que hablan siempre desde la cabeza o desde el ego emocional y que por tanto están cortados de cintura para abajo.


Hablemos del chamanismo


Dice Michael Harner que es un modo de obtener ayuda y conocimientos, sin limitarnos a operar en una realidad y una dimensión concreta. Existe otra realidad como lo demuestran los escritos de los grandes místicos y profetas. Para entrar en ella hay que mantener la mente libre de prejuicios…


Alejandro Jodorowsky: Para aprender a dar hay que hacer desaparecer los puntos de vista que nos identifican, encontrar el “sagrado egoísmo” en nosotros.


No parece serio hablar de chamanismo en nuestra época tan avanzada


Está claro que los médicos surgidos de las universidades desprecian estas prácticas. Por supuesto que esa medicina no es científica, sin embargo es un arte. Son como “charlatanes” dotados de gran creatividad que desarrollan técnicas muy personales y le hablan al hombre primitivo que cada uno de nosotros aún lleva dentro (seguimos manteniendo el cerebro reptiliano). Los chamanes trabajan con una condición que la ciencia no reconoce, y que marca toda la diferencia: la dimensión invisible y espiritual del ser…


Y cuando hablamos de psicochamanismo, ¿A qué nos referimos?


A un chamanismo contemporáneo y urbano, hecho a la luz del día y sin necesidad de engaño, se pone el acento en confundir y desarmar las enormes resistencias de una mente occidental. Y por eso debe conocer los símbolos que se emplean en las diferentes culturas y tradiciones.


¿Y un psicochamán?


Alguien que libera los conflictos psicológicos. Desde la perspectiva de que una enfermedad es la expresión de un conflicto psicológico no resuelto.


¿Alguna conexión aquí con la psicogenealogía?


Los conflictos psicológicos son consecuencia de la prohibición de desobedecer a esa estructura impuesta, ya que existe una ley implícita: “el que desobedece será excluido del clan”, y ello supone la muerte. La familia y la sociedad nos han enmarcado en una visión de nosotros limitada, en ella nos hemos educado, nos adaptamos a ella y obedecemos a esos límites por lealtad y por miedo.


¿En qué se diferencia de un médico?


Dice Cristóbal Jodorowsky que el psicochamán, al igual que un boticario, mezcla todos los elementos “simbólicamente” con el único propósito de ser útil, de poder ayudar. Alejandro Jodorowsky: “El chamán es como una planta, pertenece a un lugar, y es allí donde debe utilizar sus creencias, sus minerales, vegetales y demás…” En este contexto hablamos de chamanes urbanos.


¿En qué se diferencia un chamán de un sacerdote?


El chamán vive lo divino, se fusiona con Dios; en cambio el religioso actúa como un intermediario entre el consultante y un Dios que es un observador exterior.


Jung afirmaba:” una de las principales funciones de la religión es proteger a la gente de una experiencia directa con dios”. Ahí reside su poder

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