viernes, 11 de enero de 2013

Los verdaderos diplomas no son papeles; están impresos en vuestro rostro...



La honestidad, la bondad, la generosidad, la paciencia, la paz y
la armonía… He aquí los valores que serán más apreciados en el
futuro. Aquél que no sepa manifestar estas virtudes será
considerado como inútil e incluso nocivo. Se darán diplomas a
aquellos que, con su comportamiento, trabajan para la fraternidad
entre todos los hombres, mientras que aquellos que se contentan
con llegar a ser enciclopedias, no serán admitidos. Porque para
introducir el Reino de Dios en la tierra, se necesitan caracteres
fuertes, no oficinas de información.

VÍA SOY ESPIRITUAL

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