Los ángeles queremos que vuestro mundo sea armonioso y bello. Nuestro trabajo consiste en despertar vuestra conciencia para que respondáis al mundo espiritual. Porque sólo cuando esto suceda podrá el ser humano disfrutar de un mundo de paz, amor, salud y felicidad, tanto a nivel personal como mundial.
Nadie puede imponer la bondad por decreto… ni siquiera los ángeles.
Porque Dios da a sus hijos la capacidad de ejercer su voluntad libremente, y lo harán de acuerdo con la edad de su alma.
A medida que el ser evoluciona va comprendiendo que no puede ser irresponsable en su forma de pensar, de sentir, de hablar y de actuar. Porque la contaminación que existe en los reinos materiales es un reflejo del daño, a nivel astral, que ha sido provocado precisamente por el mal uso de estas facultades.
Los desórdenes a todos los niveles, sólo dejarán de existir cuando el hombre dé muestras de un elevado desarrollo espiritual.
Nosotros no podemos hacer el trabajo físico y recoger la contaminación del mundo material. Nuestro trabajo consiste en influir en vosotros para que iniciéis una amorosa cruzada de reconstrucción y para apoyaros desde el mundo celestial.
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