Cuando Usted abrió los ojos se encontró de nuevo echado en la cama; la cinta de Vivaldi había terminado de sonar y la televisión seguía conectada en la sala. Dio la vuelta a la cinta y se sentó ante el escritorio. El Adagio de Albinoni lo mantenía en le mismo patrón mental de momentos antes y Usted empezó a escribir en un papel algunas frases que llegaban a su mente y resumían nociones que ya había aprendido y explicaban otras:
"Todo en el Universo está construido a partir de tres unidades básicas. Nuestro poder de crear la realidad en el Universo puede describirse a partir de tres principios básicos".
1) El Principio del Autoanálisis
o ¿Porqué tu vida está siendo como es?
o Las cosas suceden según tus creencias. Y tus creencias no son necesariamente ciertas, pero si son tu verdad.
o Si por ejemplo, una persona se convence de que la vejez está asociada con a la enfermedad, a medida que se haga vieja se irá enfermando.
o La vida que llevas ahora es exactamente una manifestación física de aquello que has estado pensando hasta ahora. Creamos por medio de nuestros pensamientos, con la ayuda de nuestras elecciones.
2) El Principio de las Sugestiones
¿Qué me gustaría pensar para que mi vida fuera como deseo que sea?
Es fundamental que las afirmaciones sean positivas y formuladas en tiempo presente, para así generar una nueva realidad en tu mente a partir de ahora.
Llegado a este punto, Usted oyó la voz de Vanguardia, que hablaba con suavidad, lentamente, dentro de su cerebro.
Siéntate cómodamente y cierra los ojos. Se te ha presentado la oportunidad de desarrollar la conciencia de prosperidad en tu vida.
Con este ejercicio registrarás en tu estructura psicológica afirmaciones que te ayudarán a ganar todo el dinero que desees. Más que eso: además del aspecto económico, el Universo también te proporcionará más salud y amor.
Respira de una manera más profunda y rítmica: siente que te relajas cada vez más. Ahora concéntrate en cada parte de tu cuerpo, de una en una, desde el dedo pulgar del pie derecho hasta la coronilla, en la cabeza. Siente lo relajado que estás.
Tu mente ha empezado a imaginar uno de tus lugares favoritos, un lugar conocido o uno que tú creas en tu mente.
Imagínate en ese lugar. Ve, oye y siente todo lo que hay allí. Y repite mentalmente tres veces cada uno de los mensajes siguientes, despacio, concentrado en lo que dices para ti:
(Aprovecha, lector, esta valiosa oportunidad. Lee de nuevo los párrafos anteriores, si es necesario y entra en sintonía con este ejercicio. Sigue al pie de la letra las instrucciones de Vanguardia .
y escucha su voz, en el interior de tu cerebro, mientras lees las frases siguientes. Recuérdalo: repite mentalmente tres veces cada frase)
* Merezco ser próspero y rico
* Es justo que me paguen para divertirme
* Mi conexión personal con la inteligencia universal me bastará para obtener una enorme fortuna.
* YO (dí tu nombre, lector) merezco ser próspero y rico.
* YO (dí tu nombre) mereces ser próspero y rico.
* EL (vuelve a decir tu nombre) merece ser próspero y rico.
* El dinero es mi amigo.
* Basta con que esté presente para obtener resultados maravillosos.
* Mi bienestar no tiene nada que ver con mi éxito económico.
* Perdono a mis padres y al médico que asistió a mi parto por el dolor que me causaron en mi nacimiento. Reconozco el amor de ellos por mí, y el mío por ellos.
* Yo quiero ahora tener éxito.
* Me gusto a mí mismo y, por lo tanto, me gustan los demás.
* Perdono a mis padres por el modo en que me trataron.
* Yo merezco amor, independientemente de que tenga éxito o no.
* Mi riqueza contribuye a mi libertad, y mi libertad contribuye a mi riqueza-
* Estoy convencido ahora de que existe suficiente para mí.
* Gano más de lo que gasto.
* Todo el dinero que gasto vuelve a mí multiplicado.
* Guardo para mí una parte de lo que gano.
* Durante todo el día aumento mis beneficios independientemente de si estoy trabajando, divirtiéndome o durmiendo.
* Todas mis inversiones son lucrativas en dinero y en experiencias valiosas.
* Expulso la escasez de mi vida
* Comparto mi prosperidad con los demás
- Utilizar estas declaraciones cada día te reportará grandes beneficios, tanto personales como profesionales -dijo la voz interior-
. Haz este ejercicio todos los días, si fuera posible al despertarse, o a la hora en que te sea más conveniente.
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